(Por: Rafael Dupouy Gómez)
El célebre portero español don Ricardo Zamora,
Director Técnico del equipo de fútbol La Salle F.C., de Caracas, Venezuela, con
las madrinas del Club. La tercera, de izquierda a derecha, es mi madre Rosa
Elena Gómez Arráiz. Año 1953. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Con motivo de la
celebración del Mundial de Fútbol, he querido dedicar este artículo
a la gran afición futbolística que existe en Venezuela. A pesar de que no hemos
podido alcanzar nunca la clasificación para un Mundial con nuestro
equipo vinotinto, vivimos muy intensamente y con desbordada pasión las
incidencias del campeonato.
A partir de los
años 50, nuestra afición por el fútbol se acrecentó cuando los directivos de
los clubes empezaron a conformar los equipos nacionales, incorporando
auténticas figuras extranjeras que venían a reforzar aquellos equipos. El nivel
de juego era de primer orden y los criollos aprendían la técnica, habilidad y
destreza de los jugadores contratados, provenientes de Argentina, Uruguay,
Brasil, Perú, Paraguay, Colombia y España.
Vale la pena
recordar aquella época, inolvidable, cuando se desató una gran rivalidad entre
los equipos La Salle F.C. y Loyola. La gente colmaba el estadio Olímpico de la
Ciudad Universitaria de Caracas con sus barras y cantos aupando, ardorosamente,
a sus clubes. Hasta las mujeres se contagiaron de pasión por el fútbol, mi
bisabuela, María Luisa, mi abuela, Elena y mi madre, Rosa Elena no se perdían
nunca un partido. El Presidente del equipo La Salle F.C. en esa época fue el
Dr. José Jacinto Gutiérrez Alfaro. En la Directiva estaba mi abuelo Florencio
Gómez Núñez, Julio Santander, Eduardo Acosta, José Luis Branger y otros. Los
cronistas de fútbol más destacados de la prensa venezolana eran Napoleón Arráiz
“El Hermanito”, Don K-MILO y Felo Giménez, entre otros.
Equipo La
Salle Fútbol Club en donde destacan los jugadores: "Pepino" Delfino (Portero), el
"Loco" Bernau, Candal, Ángel Otero, Castañeda, Basilio Padrón,
Cabillón, Benítez Cáceres y Hely Olivares. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
En 1952, el equipo
La Salle F.C. estaba conformado por: “Pepino” Delfino (Portero), Benítez
Cáceres, Mario Fernández, “Pescaíto” Gómez, Roque, Castañeda, Pedro Cabillón,
Irure, Ángel Otero, “El Loco” Bernau y Candal. Pero en 1953, la Junta Directiva
del equipo decidió realizar algunos cambios fundamentales. Gracias a la amistad
que tenía mi abuelo Florencio Gómez Núñez con la leyenda de la portería don
Ricardo Zamora, se decidió su contratación como Director Técnico del Club para
ese período del campeonato.
La madrina fue
Beatriz “La Cholita” Tovar y el equipo de La Salle F.C. quedó conformado por:
Miguel Sanabria, Tornay y Vázquez como porteros. Lanza, “El Loco” Bernau y
Nieto, defensas. Campos, Ángel Otero, Mario Fernández y Rodolfo Noya e Ismael
Soria, mediocampistas. Los hermanos Juan Carlos y Basilio Padrón, Pedro
Cabillón, Hely Olivares, Oscar Esmóriz, Gonzalo Pozo, Berni, Castillo y Luis
Alberto Miloc, en la delantera. Don Ricardo Zamora como entrenador y Director
Técnico.
Los refuerzos
españoles Nieto, Campos y Lanza eran jugadores regulares en el Oviedo de la
primera división española. El medio volante Ismael Soria, era un crack del
equipo Millonarios de Colombia. Los hermanos argentinos Juan Carlos y Basilio
Padrón, fueron contactados por Esmóriz. Basilio, era reserva del equipo Colón
de Santa Fe que tenía sede en Quito (Ecuador). Posteriormente, resultó campeón
invicto con el equipo “Río Guayas” del Ecuador. También fue jugador del
“Platense” en Argentina, destacándose como goleador. El argentino Pedro
Cabillón, fue máximo goleador del año 1949, con 43 tantos en Colombia con el
Millonarios. Mario Fernández, jugaba con una boina blanca en la cabeza, era
paraguayo. Berni, también era paraguayo. Ángel Otero y Miloc, eran uruguayos.
Luego, La Salle
F.C. fichó al delantero paraguayo Francisco Solano Patiño, siendo una de las
contrataciones más importantes del Campeonato Profesional. Comparable a la del
chileno Andrés Prieto, del Deportivo Vasco. También vino para La Salle F.C., el
medio zaguero argentino Tomás Aves, quien era reserva del Millonarios de
Colombia y jugó como refuerzo con el equipo Universidad de Bogotá.
En ese campeonato
de 1953, participaron los equipos: La Salle, F.C., Deportivo Vasco,
Universidad, Litoral, Loyola y Español.
Don Ricardo Zamora,
como Director Técnico realizó un excelente trabajo con el equipo La Salle, F.C.
Al principio, con la preparación física de los jugadores. El gran jugador y
goleador argentino, Pedro Cabillón, se expresó en una entrevista sobre don
Ricardo Zamora, de la siguiente manera: “Es un hombre respetable. Sabe mucho
de fútbol. Serio, alto, en pleno vigor pese a sus 54 años, y se ve que conserva
una vida muy cuidada. Y tiene el privilegio o el don, como quiera usted
llamarlo, de ser al mismo tiempo severo y amable, enérgico y educado…nadie
puede decirle un no”.
Don Ricardo Zamora,
al ser entrevistado después de un juego de fútbol sobre la actuación de los
árbitros, señalaba: “Nunca opino sobre los árbitros”. Expresándose sobre
el guardameta venezolano de La Salle F.C., Miguel Sanabria, don Ricardo Zamora
expresó: “Sanabria tiene clase mundial y se haría famoso dedicándose de
lleno al fútbol. Es valiente, decidido en el marco para adelantarse a las
situaciones del que intenta batirle, atrapa muy seguro y tiene una acentuada
agilidad. Debe trabajar aún más el terreno de sus salidas”.
La amistad de don
Ricardo Zamora con mi abuelo Florencio Gómez Núñez, durante su estadía en
Venezuela, se vio reflejada en una cariñosa dedicatoria de su puño y letra:
“Para el buen amigo Florencio Gómez,
el recuerdo de un autógrafo, que tanto vale, por el deseo que pongo en él de
imperecedera amistad y afecto, como por hacerlo a la ejemplaridad del caballero
y señorío”. Ricardo Zamora, Caracas, 1953.
La leyenda de la
portería, don Ricardo Zamora, siempre mantuvo su recuerdo y afecto hacia mi
abuelo Florencio, enviándole unas bonitas tarjetas de navidad. En una de ellas,
se destaca la iglesia Santa María del Mar de Barcelona, de fecha 17 de
diciembre de 1955, enviada desde el Club Español, Córcega 300, Barcelona
(España), expresándole: “Mis mejores
deseos de felicidad para Pascuas y Año Nuevo. Ricardo Zamora”. Al año
siguiente, en otra tarjeta, el 15 de diciembre de 1956, le expresó: “Muchas
felicidades en Pascuas y magnífico Año 1957, les desea su buen amigo. Ricardo
Zamora. 1956”.
Don Ricardo Zamora
Martínez, apodado “El Divino”, nació un 21 de enero de 1901 en Barcelona
(España). Fue considerado como el mejor portero de su época. Jugó con el Real
Club Deportivo Español de Barcelona donde fue su capitán (1916-1919), F.C.
Barcelona (1919-1922), R.C.D. Español (1922-1930), Real Madrid (1930-1936) y
OGC Niza (1936-1938). Se retiró como jugador en el equipo OGC Niza (Francia) en
el año 1938. Conquistó como jugador 2 ligas con el equipo Real Madrid (en las
temporadas 1931-1932 y 1932-1933) y 5 Copas de España, 2 con el F.C. Barcelona
(1920 y 1922), 1 con el R.C.D Español (1929) y 2 con el Real Madrid
(1934-1936). Jugó 46 partidos internacionales. En 1920 obtuvo la Medalla de
Plata en los Juegos Olímpicos de Amberes con la primera selección de España y
se constituyó en figura del equipo español. En 1930, fichó con el Real Madrid,
siendo su traspaso considerado como uno de los más caros de la historia en su
época (150.000 pesetas). Fue considerado como uno de los mejores jugadores del
mundo en las décadas de 1920 y 1930 y uno de los primeros “jugadores
mediáticos” del fútbol español. En tres temporadas finalizó siendo el portero
que menos goles recibió en la liga española (1928-1929; 1931-1932 y 1932-1933).
Protagonizó en el cine, dos largometrajes: “Por fin se casa Zamora” (1926) y
“Campeones” (1942).
Don Ricardo Zamora, impartiendo sus sabios consejos al
equipo venezolano La Salle, F.C. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Posteriormente,
como entrenador, también fue muy fructífera su carrera. La inició con el OGC
Niza, en Francia (1937-1938). Luego, con el Atlético Aviación (1939-1946), RC
Celta de Vigo (1946-1949), CD Málaga (1949-1951). Fue seleccionador de España
en 1952 y de Venezuela en 1953. RC Celta de Vigo (1953-1955), RCD Español
(1955-1957), RC Celta de Vigo (1957-1960), R.C.D. Español (1960-1962).
Conquistó con el equipo Atlético Aviación (que posteriormente sería el Atlético de Madrid) dos
copas de Liga, las temporadas 1939-1940 y 1940-1941.
En su honor, se
instituyó en 1959 el Trofeo Ricardo Zamora que premia al portero menos goleado
de la liga española de fútbol. En el barrio de Sarriá, en la ciudad Condal,
tiene una plaza con su nombre. Como homenaje póstumo fue condecorado con la
Medalla de Oro al Mérito Deportivo. Tuvo un hijo de nombre Ricardo Zamora de
Grassa, que fue portero varias temporadas en la primera división del fútbol
español.
Falleció en
Barcelona (España), el 8 de septiembre de 1978, a los 77 años de
edad.
Diploma de
Honor del equipo La Salle de Fútbol, otorgado a Florencio Gómez Núñez en
Caracas, Venezuela, el 29 de noviembre de 1956. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
En Venezuela, se
celebró la “V Pequeña Copa del Mundo de Clubes” el 1 de julio de 1956, en el
estadio Olímpico Universitario de Caracas, resultando campeón el Real Madrid de
España. El equipo sub-campeón fue el Vasco da Gama (Brasil) y participaron el
A.S. Roma (Italia), el F.C. Porto (Portugal). Esta copa se había iniciado el
año 1952, siendo campeón el equipo Real Madrid (España).
Durante su
participación en el campeonato venezolano, los integrantes del equipo merengue
distinguieron a mi abuelo con sus firmas autógrafas, de la siguiente manera:
“Los jugadores del
Real Madrid, como recuerdo de su estancia en Caracas a D. Florencio Gómez con
todo su sincero afecto. Julio. 1956.
Juan Alonso
(Portero), Luis Molowny, C. Sutter, Juan Santisteban, Alfredo Di Stéfano,
Francisco Gento, José Iglesias “Joseíto”, Manuel Martínez “Manolín”, Pedro
Casado, Joaquín Oliva, Marcos Alonso “Marquitos”, José María Zárraga, José
Villalonga (Director Técnico), Ramón Marsal, Roque Olsen, José Becerril, Miguel
Muñoz, Héctor Rial, M. Benedicto (Masajista), Rafael Lesmes II, E. Villa,
Benito Ipiña”.
El F.C. Barcelona
también visitó Caracas (Venezuela) en el año 1957, para participar en la “VI Pequeña Copa del
Mundo de Clubes”, en el estadio Olímpico Universitario de Caracas. Igualmente,
los integrantes del equipo le dedicaron a mi abuelo Florencio Gómez Núñez una
página que dice: “El Barcelona F.C., Campeón de España, en su visita a
Caracas: Con todo afecto, I. Martí, César Rodríguez, Alfonso Hanke, Joan
Segarra, Mariano Gonzalvo III, Joaquín Brugué, Ladislao Kubala, Gustavo Biosca,
Caldentey, Sigfrido Gracia, Jordi Vila, Arocena, Etanislao Basora, José Seguer,
Andrés Bosch”.
El F.C. Barcelona
fue el equipo invicto y campeón del torneo. El F.G. Botafogo (Brasil) quedó
sub-campeón y participaron el C.F.
Sevilla (España) y el Nacional de Montevideo (Uruguay).
Recordando al maestro Alfredo Di Stéfano,
“La Saeta Rubia”
Autógrafo de Alfredo Di Stéfano en el álbum de mi
abuelo Florencio Gómez Núñez. Año 1956. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Una leyenda de
quien mi abuelo siempre afirmaba que había sido el jugador de fútbol más
completo de la historia, fue don Alfredo Di Stéfano, apodado “La Saeta Rubia”,
nacido en la ciudad de Buenos Aires (Argentina), el 4 de julio de 1926 y
fallecido, a los 88 años de edad, el 7 de julio de 2014.
Por su
extraordinaria calidad y maestría ha sido considerado como uno de los mejores
jugadores de fútbol del siglo XX, junto con Edson Arantes Do Nascimento “Pelé”
y Diego Armando Maradona.
Debutó en Argentina
jugando para el River Plate en el año 1945, jugó un solo partido y fue campeón.
Luego fue prestado al equipo Huracán, anotando 10 goles en 25 partidos. Regresó
al River Plate en 1947 y anotó 27 goles en 30 partidos, siendo el máximo
goleador del torneo argentino. Ese año integró la selección de Argentina y
quedó campeón de la Copa América jugada en Guayaquil (Ecuador), anotó 6 goles
en 6 partidos. En 1948 fue protagonista de una película de nombre “Con los
mismos colores”. En el año 1949 viajó a Colombia y jugó con el Millonarios de
Bogotá, conquistando el primer campeonato del equipo, jugando con grandes
jugadores como Adolfo Pedernera, Pedro Cabillón, Néstor “Pipo” Rossi, Antonio
Báez, Fello Meza, Julio Cozzi y el uruguayo Ángel Otero, a quien conocí
personalmente, conformando uno de los mejores equipos de su época, llamado el
“Ballet Azul”. Di Stéfano fue campeón en 4 oportunidades con el Millonarios y 2
veces máximo goleador en la liga colombiana (en 1951 y 1952).
Luego de jugar la
“Pequeña Copa del Mundo” de Clubes en Caracas (Venezuela) lo traspasaron al
Real Madrid, debutando el 23 de septiembre de 1953. Con la llegada de Di
Stéfano, el Real Madrid consiguió 8 de las siguientes 10 ligas (1953-54,
1954-55, 1956-57, 1957-58, 1960-61, 1961-62, 1962-63, y 1963-64) y una Copa del
Generalísimo (1961-62). Además, Di Stéfano se erigió como el máximo goleador de
la liga en 5 campeonatos: 28 goles (1953-1954), 24 goles (1955-1956), 31 goles
(1956-1957), 19 goles (1957-1958) y 23 goles (1958-1959). Conquistó en su
carrera como jugador un total de 15 campeonatos de Liga; 2 en Argentina (1945 y
1947), 4 en Colombia (1949, 1951, 1952 y 1953) y 9 en España (1954, 1955, 1957,
1958, 1961, 1962 (2 torneos), 1963 y 1964).
A nivel
internacional, ganó 5 Copas de Europa consecutivas, las temporadas de 1955-1956 a 1959-1960,
consiguiendo marcar al menos un gol en las finales y 1 Copa Intercontinental en
1960. Conquistó en 2 ocasiones el Balón de Oro al mejor jugador de Europa (en
1957 y 1959). Su último partido oficial con el Real Madrid fue el 27 de mayo de
1964. Luego jugó con el R.C.D. Español las temporadas de 1964-1965 y 1965-1966.
Fue entrenador de fútbol con los equipos: Elche (1967-1968), Boca Juniors
(1969-1970), Valencia (1970-1974), Sporting de Lisboa (1974), Rayo Vallecano
(1975-1976), Castellón (1976-1977), Valencia (1979-1980), River Plate
(1981-1982), Real Madrid (1982-1984), Boca Juniors (1985), Valencia (1986-1988)
y Real Madrid (1990-1991). En 1956, protagonizó la película “La Saeta Rubia” en
la que se interpretó a sí mismo y en el mes de octubre, se nacionalizó español.
Jugó con la selección española de fútbol 31 partidos y anotó 23 goles.
Anteriormente, había jugado 10 partidos con la selección Argentina y anotado 6
goles.
El 24 de agosto de
1963, durante una de sus visitas a Venezuela para participar en el torneo
“Pequeña Copa del Mundo” con el Real Madrid, Alfredo Di Stéfano, fue
secuestrado por un grupo guerrillero. Luego de la gran conmoción y el impacto
mundial que causó la noticia de su secuestro fue liberado, a los dos días, sin
ningún daño a su persona. Esa desagradable experiencia no le impidió alejarse
de nuestro país que le quería tanto y regresó después como asesor de la
selección dictando clínicas sobre fútbol y como comentarista de la televisión
venezolana. En Venezuela, fue tan grande la competencia de los medios de
comunicación, que los grandes jugadores y amigos Alfredo Di Stéfano y Ladislao
Kubala fueron contratados como comentaristas del Mundial de España de 1982, por
el canal de televisión “Venevisión” (Canal 4) y Edson Arantes Do Nascimento
“Pelé” fue contratado por el canal de televisión “Radio Caracas de Televisión”.
El 5 de noviembre de 2000, Alfredo Di Stéfano fue nombrado Presidente de Honor
del Real Madrid.
El gran jugador uruguayo Ángel
Otero
Mis hermanos
Juan Florencio, Miguel y quien escribe estos recuerdos, conocimos,
personalmente, al gran futbolista uruguayo Ángel Otero, amigo y compañero de
Alfredo Di Stéfano en el equipo Millonarios de Colombia que se tituló campeón
en 1949, en donde también participaron grandes jugadores como: Pini, Cozzi,
Zuluaga, Aves, Rossi, Soria, Castillo, Pedernera, Mosquera, Aguilera, Cabillón,
Corzo, Ochoa y Danilo, entre otros.
El equipo Millonarios de Bogotá (Colombia), campeón en
1949, destacando Alfredo Di Stéfano, el primero agachado, de izquierda a
derecha, con un balón entre las piernas y el uruguayo Ángel Otero, el quinto de
pie, de izquierda a derecha, con un balón en sus manos. En la otra foto:
Ángel Otero, Rafael Dupouy Gómez y su hermano Miguel Dupouy Gómez con el balón
que, gentilmente, les regaló en Venezuela. Año 1975. (Archivo: Hnos. Dupouy
Gómez).
Otero, vino a Venezuela para quedarse y desarrollar el
fútbol venezolano a principios de los años 50. Jugó con el equipo La Salle en
la época de oro cuando rivalizó con el equipo Loyola. En sus tiempos, fue un
jugador duro, de marcación férrea.
En Venezuela, Ángel
Otero integró y ayudó al equipo campeón de La Salle F.C. a conquistar su primer
campeonato nacional en la temporada de 1952 ante el Loyola F.C. El día 8 de
julio de 1952, en el Estadio Olímpico de Caracas. Otero fue factor fundamental,
faltando cuatro minutos para el pitazo final, marcó el gol del empate 2-2, para
que, posteriormente, el crack argentino Pedro Cabillón marcara el gol de la
victoria La Sallista 3-2 y diera la vuelta al partido, conquistando el primer
campeonato de La Salle F.C., en la Liga de Fútbol Venezolano. Fue un gol
inolvidable, tanto para Cabillón, como para la afición venezolana. La jugada
fue, principalmente, de Otero y Esmóriz. Ellos entraron fuerte contra el
portero y la bola pasó por la frente de Cabillón en un pase, rematando de
cabeza entrando al área. Como premio por ese importante gol, el Sr. José Luis
Branger, le regaló su automóvil a Cabillón, lanzándole las llaves al terreno de
juego.
Resultó una bonita experiencia conocer a Ángel Otero,
ya retirado del fútbol, compartiendo entrañables recuerdos con mi abuelo
Florencio que, como dije anteriormente, había sido directivo del equipo La
Salle durante los años de la euforia futbolística caraqueña. Nuestro encuentro
con Otero sucedió durante unas vacaciones familiares en el hotel Macuto
Sheraton de La Guaira (Venezuela) en 1975. El ex-jugador uruguayo continuaba
demostrando cosas increíbles dominando el balón con habilidad y destreza ante
la mirada inocente de nosotros que queríamos aprender sus secretos. Otero, nos
invitó para que lo acompañáramos a una tienda del hotel. No sabíamos que
quería, pero fue tan gentil, que nos compró y regaló un balón de fútbol que se
encontraba expuesto en una vitrina. Estábamos encantados con el obsequio y
estuvimos jugando con el futbolista uruguayo aprendiendo sus consejos toda la
tarde.
Ángel Otero, vivió muchos años en nuestro país. Con el
pasar de los años, nos volvimos a encontrar 17 años después en un local, donde
él ayudaba en las ventas. Volvieron los recuerdos y le regalamos algunas
fotografías de su época de jugador con el equipo La Salle. Estaba muy
agradecido y hasta nos quería regalar sus medallas conquistadas en su carrera
futbolística, pero no las aceptamos, pensando que alguno de sus hijos o
familiares deberían conservarlas. Estuvo viviendo en la pensión “Las Cibeles”
en La Candelaria hasta su fallecimiento en su querida Caracas. Se caracterizó
por ser una persona de gran calidad humana, sencillo, de hablar pausado,
sonrisa franca y trato amable.
La estrella del fútbol Enzo “El Príncipe” Francescoli
con Rafael y Miguel Dupouy Gómez en Madrid, España. Año 2011. (Archivo: Hnos.
Dupouy Gómez).
Tuve la fortuna de
conocer en Madrid al famoso jugador de fútbol uruguayo Enzo “El Príncipe”
Francescoli, catalogado como el Mejor Futbolista Sudamericano del Año 1984 y
1995. Jugó en los equipos: Wanderers de Montevideo (Uruguay, 1978-1982), River
Plate (Argentina, 1983-1986 y 1994-1997), Racing de París (Francia, 1986-1989),
Olympique de Marsella (Francia, 1989-1990), Cagliari (Italia, 1990-1993) y
Torino (Italia, 1993-1994). Sus mejores temporadas fueron con el River Plate
(Argentina) donde anotó 68 goles en 113 partidos jugados (1983-1986) y 67 goles
en 121 partidos jugados (1994-1998). Fue campeón en 5 torneos de la Liga
Argentina de primera división (1986, Apertura 1994, Apertura 1996, Apertura y
Clausura 1997), y 1 campeonato de la Liga de Francia (1990). Fue el máximo
goleador en tres torneos de la Liga Argentina: 24 goles (Metropolitano 1984);
25 goles (1985-1986) y 12 goles (Apertura 1994). Ganó
el Balón de Oro al mejor jugador del certamen argentino. En 1990, recibió el
premio al mejor jugador extranjero en la Liga Francesa. Máximo goleador
extranjero del club argentino River Plate. En 2008 fue elegido como máximo
ídolo de todos los tiempos del club River Plate de Argentina, entre otros.
Con la Selección
Nacional Uruguaya conquistó el Campeonato Sudamericano Sub-20 en el año 1981 y
fue campeón en tres ocasiones ganando las Copas de América de los años 1983,
1987 y 1995. En 1995 fue capitán de la selección uruguaya que conquistó la Copa
América, ante Brasil. El año 1996 conquistó la Copa Libertadores y en 1997 la
Supercopa Latinoamericana. Jugó en los Mundiales de 1986 y 1990, un total de 8
partidos y anotó un gol.
Enzo Francescoli,
fue el ídolo que siempre quiso imitar el famoso jugador de fútbol francés
Zinadine Zidane. La admiración de Zidane por la figura del fenomenal futbolista
uruguayo fue tan grande que, en su honor, le puso el nombre de Enzo a su hijo.
En este escrito he
querido transmitir la pasión y el interés que el fútbol despierta en mi país,
rememorando una época de su historia, inolvidable, llena de anécdotas y
aspectos poco conocidos por los aficionados.
Rafael Dupouy Gómez